Las tres partes esenciales de un relato histórico: introducción, desarrollo y conclusión

Un relato histórico es una narración que tiene como objetivo contar un hecho o suceso del pasado. Para que un relato histórico sea completo y coherente, es necesario que tenga tres partes esenciales: la introducción, el desarrollo y la conclusión.

Índice
  1. Desarrollo
    1. 1. Introducción
    2. 2. Desarrollo
    3. 3. Conclusión

Desarrollo

1. Introducción

La introducción es la primera parte del relato histórico y su función es presentar el contexto en el que se desarrolla la historia. En esta parte se debe responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Qué sucedió?
  • ¿Dónde sucedió?
  • ¿Cuándo sucedió?
  • ¿Quiénes estuvieron involucrados?

Es importante que la introducción sea clara y concisa, ya que su objetivo es captar la atención del lector y situarlo en el contexto histórico que se va a narrar.

2. Desarrollo

El desarrollo es la parte central del relato histórico y su función es narrar los hechos de manera cronológica y detallada. En esta parte se deben incluir los siguientes elementos:

  • Antecedentes: los hechos que precedieron al suceso principal.
  • Hechos principales: los sucesos que se narran en el relato histórico.
  • Consecuencias: las repercusiones que tuvo el suceso principal.

Es importante que el desarrollo sea coherente y esté bien estructurado, ya que su objetivo es que el lector comprenda los hechos y su contexto histórico.

3. Conclusión

La conclusión es la última parte del relato histórico y su función es cerrar la narración y dar una reflexión sobre los hechos narrados. En esta parte se deben incluir los siguientes elementos:

  • Resumen de los hechos narrados.
  • Reflexión sobre los hechos narrados.
  • Conclusión final.

Es importante que la conclusión sea clara y concisa, ya que su objetivo es que el lector comprenda la importancia de los hechos narrados y su relevancia histórica.

En resumen, las tres partes esenciales de un relato histórico son la introducción, el desarrollo y la conclusión. La introducción presenta el contexto histórico, el desarrollo narra los hechos de manera cronológica y detallada, y la conclusión cierra la narración y da una reflexión sobre los hechos narrados. Es importante que cada parte esté bien estructurada y sea coherente, ya que su objetivo es que el lector comprenda los hechos y su contexto histórico.

Javier Muñoz

Profesional del mundo digital y escritor de distintos medios electrónicos.

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